«Unos de los principios fundamentales del movimiento libre, son el vínculo y la actividad autónoma, en concreto la relación que existe entre ambos».
Un espacio para vosotras, las familias, donde el ritmo lento, los movimientos suaves y la observación, se convierten en elementos relevantes del acompañamiento.
La filosofía de la práctica pikleriana, nos ayuda a poder parar, observar y disfrutar del movimiento autónomo y natural de las niñas y niños pequeños.
Grupos especiales desde los primeros giros hasta los primeros pasos.
El espacio nos ayuda a recoger estos pequeños descubrimientos, desde la mirada de la escucha, de la conexión y acompañadas por Anna.
Ella está formada en el instituto Lozcy de Budapest, apasionada de la mirada pikleriana y de la crianza consciente, ayuda a dotar de sentido todo lo observado y pone palabras a las inquietudes que nacen en el grupo.
Diseño: La Semilla