Nuestra filosofía se centra en el juego y en los vínculos seguros. El espacio psicológico nace con la necesidad de ayudar a las criaturas y a los adolescentes, ofreciéndoles un espacio exclusivo, para afrontar las dificultades presentes.
En etapas tempranas, se atiende a la infancia y la familia desde la terapia psicomotriz, pero hay momentos o demandas que atendemos en otro encuadre y en otro espacio, aparece el despacho.
Realizamos un primer encuentro con la familia, ya que entendemos que la criatura y su malestar, forma parte del sistema familiar. Debemos entender la construcción de la familia, su funcionamiento y cómo afecta dicho malestar en las relaciones y el funcionamiento familiar.
Sabemos que las criaturas no son nada sin sus referentes, por eso el trabajo también pasa por vosotros, la familia. No entendemos un acompañamiento diferente, si no potenciamos un crecimiento parental, el cual pasa por entender el sistema, descubrir que papel juego el malestar y como lo podemos abordar como familia, favoreciendo un crecimiento parental consciente.
Una vez conocemos a la familia, nos conocemos en la sala. Realizaremos unas 3 sesiones de observación, y luego, elaboramos el plan de actuación o encuadre terapéutico.
Igual que la familia, es un elemento importante dentro del encuadre terapéutico, la escuela o el espacio educativo al que asiste la criatura, también lo es. Nos coordinamos con el entorno más inmediato, para realizar un plan de acción.
Nuestras psicólogas expertas en la pequeña infancia, igualmente, miran al sujeto como parte del todo. Los abordajes psicológicos, contemplan a la familia y el crecimiento parental, para ofrecer una comprensión y cambio más profundo.
Muchas veces el encuadre corporal pasa a un segundo plano, y el niño se instala en el mundo adulto. Mediante el juego, los cuentos, las representaciones o la palabra, el psicoterapeuta ayuda a abrir la puerta al mundo psíquico y emocional.
Nunca es muy pronto para ir a terapia, tanto si hablamos de la primera infancia o en la adolescencia, no será la edad, si no la necesidad, la que marcará la demanda del servicio.
La figura del psicólogo puede ayudar des del primero momento de vida. Siempre junto a sus referentes, el peque será contemplado en su globalidad. Dificultades en los primeros momentos de vida, organización familiar, dificultades en el ciclo vital y la adaptación.
Hay momentos en la infancia también necesita un espacio para transitar la situación que se está viviendo. Dificultades académicas, derivadas del “fracaso escolar”, dificultades emocionales, miedos o fobias, apatía, tendencia depresiva, emociones incontrolables. Situaciones familiares difíciles (separación o duelos), acoso escolar…
En la adolescencia, como nuevo momento de cambio vital, se puede producir una crisis a nivel individual y familiar. Cada cambio nos implica evolucionar como miembros del sistema, sostener y cambiar para poder avanzar y a la vez mantener de nuevo el equilibrio.
En la adolescencia debemos introducir cambios en la comunicación, reforzar las alianzas y ofrecer un entorno seguro para explorar y retornar a los referentes con seguridad. Si crees que estáis pasando por un momento en que necesitáis ayuda individual o familiar, os escuchamos.
Psicóloga, especializada en la Intervención Psicomotriz.
Formación en el máster de Drogodependencias y formación continuada en la terapia psicomotriz y el acompañamiento familiar.
Psicóloga, especializada en Intervención Psicomotriz.
Formación en Atención Precoz, atención a la pequeña infancia y la familia. En formación continuada en terapia psicomotriz y acompañamiento familiar.
Psicóloga, especializada en la Intervención Psicomotriz. Actualmente en formación de la acreditación sanitaria.
Formación continuada en la terapia psicomotriz y el acompañamiento familiar en mirada sistémica. Amplia su mirada en el acompañamiento al trauma y el vínculo.
Psicóloga, Psicologa Sanitaria y con especialización en Neuropsicología.
En formación continuada, actualmente amplia su formación con el Máster TREC. Interesada en la mirada sistémica y el acompañamiento familiar para fomentar el cambio.
Diseño: La Semilla